La mayor parte de las empresas del mundo venden sus productos y servicios a la parte más rica de la población mundial. Cada vez más empresas se están dando cuenta de que han descuidado a más de 5.000 millones de consumidores, situados en la parte inferior de la pirámide económica. El mercado rico está compuesto por 800 millones de personas en todo el mundo, cada una con una capacidad de gasto de más de 15.000 dólares al año. Este mercado está prácticamente saturado, por lo que las posibilidades de competencia y crecimiento para estas empresas están disminuyendo. Desde la publicación en el año 2002 de un artículo revolucionario, titulado "La base de la pirámide" y escrito por C.K. Prahalad y Stuart Hart, cada vez más empresas se han dado cuenta de su error. Sin embargo, el desafío de desarrollar productos y venderlos a los más pobres del planeta es enorme, al igual que los beneficios potenciales.
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